lev dice: "Hace muchos años toda la tierra del mundo estaba unida, hasta que las placas tectónicas empezaron a moverse y así desplazar grandes partes separándolas. Si te fijas bien, SurAmérica y África encajan cómo un puzzle. Ese día en que se separó la tierra, mis labios se separaron de tu coño; luego vuelven a él y encajan perfectamente."
Cada día me sorprende.
lev se convierte en un artesano del sexo oral. Se pierde entre sábanas para darme placer durante horas y horas siguiendo mis indicaciones.
Que venga de rodillas, agarrarle del pelo de la nuca y guiarle la cabeza, sentarme sobre él... todo vale, todo me gusta. Casi nunca dejó que se corra después.
Eso es lo mejor, poder gozar de dar sexo oral a la mujer, a la diosa a la que perteneces.
ResponderEliminarmmmm, si, darle tanto placer a la mujer, tu trabajando y ella gozando. El sexo oral es maravilloso, y además, da mucho gusto...
ResponderEliminarGrácias net, y grácias querido tiny!
ResponderEliminarCunilingüistas deben ser así, devotos!
Es que un sumiso que no lo sea, no se puede considerar un buen sumiso! (Por cierto, ya hay demostración gráfica en el blog ;))
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